TRES MIRADAS EN LA NOCHE

La crónica roja acogió a las mejores plumas del periodismo y algunos de los criminales ingresaron a una suerte de galería destacada de la delincuencia. Emile Dubois, la Teté, el «Tucho» Caldera, el enano del Hotel Princesa, entre otros, encarnaron durante algún tiempo a los seres más malvados que podía al­bergar nuestra sociedad. Junto con las crónicas periodísticas, estos personajes también motivaron la publicación de varios libros, lo que contribuyó a que el recuerdo de sus acciones permaneciera vivo. De los ya mencionados y de otros crímenes, como los del ase­sino de la calle Dardignac, el de la Legación Alemana o el de las enigmáticas cajitas de agua, hoy vuelven a escribir Ismael Bermúdez y Héctor Hidalgo, y lo hacen con tintas renovadas, en un texto de largo aliento en el que se combinan acertada­mente la ficción con la realidad. Ramón Díaz Eterovic