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VER CARRITOLa pasarela japonesa (detalle), 1899, de Claude Monet (francés, 1840-1926)
Monet comenzó a pintar el estanque de nenúfares en su jardín en Giverny mientras completaba su serie de la Catedral de Rouen. En las últimas décadas de su vida, su preciado jardín acuático y la pasarela que construyó sobre él se convirtieron en su tema más importante, y eventualmente el único. Comenzó la construcción del jardín acuático tan pronto como se mudó a Giverny, solicitando a las autoridades locales que desviaran el agua del río cercano. Monet rehizo el paisaje con el mismo artificio que aplicó a sus pinturas, y luego lo usó, a su vez, como su enfoque creativo.
La superficie reflectante del estanque, como el sobre atmosférico que Monet envolvió alrededor de las catedrales y otros temas de la serie, unificó sus lienzos. El cielo ya ha desaparecido de esta pintura; el exuberante follaje se eleva hasta el horizonte y el espacio está aplanado por el arco decorativo del puente. Nuestra atención se ve obligada a la pintura en sí y se mantiene allí, no atraída por la escena representada. En pinturas posteriores de estanques de nenúfares, se evaporará incluso una mayor parte del entorno, y la superficie del agua por sí sola ocupará todo el lienzo. Los nenúfares flotantes y los reflejos espejados asumen la misma estatura, difuminando las distinciones entre los objetos sólidos y los efectos transitorios de la luz. Monet siempre había estado interesado en los reflejos, viendo sus formas fragmentadas como el equivalente natural de su propia pincelada rota.
Dimensión del puzzle: 50.8 x 63.5
Editorial:
POMEGRANATE
Autor:
CLAUDE MONET
ISBN:
9780764940446