ARAÑAS

En el primer poemario de Catalina Ramírez, el viaje de una <<araña>>, que por asociación simbólica y sonora deviene <<montaña>>, explica un patrón de crecimiento en la materialidad de la palabra. El texto sugiere una relación binaria entre ritmo y sonoridad que incita el carácter oral de la poesía, como refuerzo de un efecto dramático sobre un potencial auditor.

Cada página de Arañas transparenta una guía de lectura con sus pausas e intensidades, disponiendo del espacio y del corte de versos en cada poema. Es menester, por ella, que el propio lector ensaye leer estos textos a viva voz, pues si el poemario en su totalidad es una partitura dramática, su completitud está en la escena.