JUDY MOODY

22 Dic, 2020


Autora: Megan McDonald
Ilustrador: Peter H. Reynolds

por @cuatrojos


El panorama editorial de los últimos años, nos ha sorprendido con historias infantiles protagonizadas por personajes femeninos y alejadas de la fantasía principesca.

Las historias de OLIVIA de Ian Falconer por ejemplo, se han vuelto favoritas entre las lectoras y lectores pequeños, Rosa Caramelo, la misma Pippi Calzaslargas o Ana de las Tejas Verdes, han reivindicado el rol protagonista femenino en la literatura infantil y juvenil, aportando a la coeducación y a la igualdad de género, aunque estos dos últimos títulos no han sido tan leídos en nuestro país, han acompañado la infancia de muchas generaciones a lo largo del mundo.


Judy Moody se suma a esta lista de personajes femeninos que irradia rebeldía, con una serie de historias que presentan al lector, distintas situaciones cotidianas – y otras no tanto – que le ocurren a una niña. Judy tiene nueve años y un carácter muy variable, entre otras cosas, busca constante diversión, pero no es cualquier niña común, tiene una manera muy original y a ratos muy extravagante de ver la vida. Es coleccionista casi por naturaleza, posee un anillo que cambia de color según su humor y vive en Virginia, Estados Unidos, junto a su madre, su padre y su hermano, Stink, un niño curioso, hiperactivo y “metiche” como cualquier hermano menor que intenta seguir o saber los pasos de los mayores.

 

 

 

 

Los libros de Judy son de lectura ágil, con situaciones y personajes sencillos, ideal para compartir lecturas en familia, dirigidas especialmente para niñas y niños desde los siete años. A pesar que sus títulos nos invitan a creer que hay situaciones un tanto fantásticas para una niña de esa edad, como “Judy Moody Salva el planeta”, “Judy Moody es detective” “Judy Moody y la declaración de independencia”, nuestra protagonista siempre se las ingenia por llevar esta fantasía a su mundo infantil, aunque no por eso pequeño.
A lo largo de su obra, Judy amplifica la voz de la infancia, desde la frustración de vivir en un mundo con tantas normas, exigiendo sus derechos, viviendo procesos de cambios que son característicos a esa edad, cuestionando todo, pero también, concientizando sobre el cuidado del medio ambiente, explorando sus estados de misterio, queriendo ser famosa, creyéndose doctora y anhelando lograr su independencia, al igual que Estados Unidos logró independizarse de Inglaterra.


Los personajes que acompañan las historias de Judy, como sus amigos, Frank, Rocky y Toria, estos se sienten muy cercanos a los lectores infantiles, por lo que no resulta extraño que se identifiquen con ellos y sus
travesuras. Son personajes creíbles que viven y se cuestionan las mismas cosas que un niño o niña lo haría en la actualidad.

El éxito que ha tenido esta saga, permitió incluso llevar a Judy a la pantalla grande durante el año 2011. Es así como se estrenó la película Judy Moody y un verano que promete, la cual fue protagonizada por Jordana Beatty como Judy, Parris Mosteller como Stink, y Heather Graham como la Tía Opal que visita a los protagonistas durante la ausencia de los padres, quienes, en esta oportunidad, viajan a California a visitar a los abuelos. Judy por su parte, apuesta junto a sus amigos, quien tiene el verano más épico de todos.

Una serie muy recomendada para entretener estos días e inspirar a nuestras pequeñas (y pequeños) a ser curiosas, y a creer que todo es posible si se lucha, correctamente, por lo que se cree justo.

 

 

 

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