NEUE HEIMAT

9 en stock

En 1852, al arribar los primeros colonos, sufren una gran desilusión: En vez de campos de cultivo encuentran una tupida selva virgen. Con el sudor de la frente tendrán que quitarle a esta, cada metro cuadrado de suelo. Hambruna y lluvia les dificultan aún más su existencia.

Gracias a su inquebrantable esfuerzo prospera la colonia. Además de una considerable producción agrícola y ganadera, nace una floreciente sociedad con colegios e instituciones. A partir de 1912, con la puesta en servicio del ferrocarril longitudinal hasta Puerto Montt, se abre el mercado de la zona central a la agricultura de estas provincias.

Christine, figura central de esta obra, quien inmigró con sólo seis años, tuvo ya desde niña que trabajar duro en los diferentes trabajos en el campo. más tarde, como madre de doce hijos y cómo abuela octogenaria, nos dejó un legado dificil de imaginar.

Ella fallece en 1933, siendo una de las últimas sobrevivientes de los primeros inmigrantes. Numeroso, es el grupo de los que la acompañan en su último adiós. La emoción coge a los asistentes con la oración fúnebre que reza: «Si la vida fue bella, lo ha sido gracias a Dios y por lo que logramos gracias a nuestro trabajo». Para muchos se rompe hoy, una cinta que aún los unía con su antigua patria.

Páginas: 278
Formato: TAPA RÚSTICA
Medidas: 21,5 x 14,5 x 1,5 Cm.
Peso: 370 Gr.


$ 40.000 $ 38.000 5% dcto.


Compartir:

Editorial:
Autoedición

Autor:
Marta Werner

ISBN:
1715982558751

Scroll